Como resultado, el superávit comercial de los primeros puntos de media a un superávit de $ 2,2 mil millones. Si bien el principal motivo de dicha mejora se relaciona con la fuerte caída en las importaciones, es interesante detectar si la fuerte depreciación del real ha afectado a la rentabilidad del sector exportador, y si las ventas externas comienzan a reaccionar frente a los nuevos incentivos.
Comencemos por analizar el índice de rentabilidad de las exportaciones. Este índice se calcula multiplicando el tipo de cambio nominal promedio del mes (R / USD) con el índice de precios de exportación (agregado o de cada sector). El resultado se deflacta por el índice del costo de la producción de bienes, medido en dólares. A la vez, el índice de costo (total y sectorial) se calcula a partir de los cambios en los precios de los insumos nacionales, de los insumos importados, de servicios, salarios y cargas, con los respectivos pesos obtenidos a partir de la matriz de insumo-producto del IBGE de 2005. Tomando este índice, vemos que en el agregado la rentabilidad no mejoró en junio en comparación con el mismo mes de 2014; de hecho, cayó un 0.7%. Como se puede observar en la Tabla 1, la devaluación del tipo de cambio en el período muy significativa (39,2%), aunque no suficiente para compensar los efectos de la caída pronunciada de los precios de exportación (-23,4%) y aumento del costo de producción (7,4%). En el acumulado del primer semestre el índice de rentabilidad ha disminuido en un 1,6.
Tabla 1
Indice de rentabilidad de las exportaciones y sus componentes
Un análisis más desagregado exhibe un panorama diferente. Durante el primer semestre de 2015, casi el 90% de los sectores CNAE 2.0 mostró aumentos en la rentabilidad, lo cual es sin dudas positivo. Sin embargo, el índice de rentabilidad total, como ya se mencionó, se redujo en un 1,6%. Esto se debió a las fuertes caídas en los rendimientos de sólo tres sectores: petróleo y extracción de gas (-38,0%), la extracción de minerales de metal (-28,2%) y derivados del petróleo y los biocombustibles (-20,7%). En la misma comparación interanual, los sectores con un peso significativo en la exportación registraron un aumento de la rentabilidad, como fue el caso de otro material de transporte exceptuados los vehículos de motor (29,5%), máquinas y equipos (17,9%) y Metalurgia (17, 6%) (Tabla 2).
Tabla 2
El precio del dólar, el promedio diario de junio, llegó a 3,11 reales, lo que representa un incremento del 1,6% respecto a mayo. Como puede verse en la Tabla 3, de mayo a junio, el tipo de cambio real, deflactado por el índice de precios mayoristas, se ha apreciado frente al yen (1,3%) y la cesta de la ALADI (0,2%). En comparación con junio de 2014, el real se depreció contra todas las divisas seleccionadas. Los mayores devaluaciones se produjeron frente al dólar estadounidense (23,9%), la canasta de la ALADI (25,9%) y en la canasta de 13 monedas (18,4%). Deflacionada por el IPC, el tipo de cambio real muestra una depreciación del 1,1% frente al dólar estadounidense, de mayo a junio. En la comparación con junio de 2014, el tipo de cambio se depreció 27,2% y el acumulado en 12 meses se depreció 9,5%. Con respecto a la canasta de la ALADI, la depreciación del tipo de cambio real fue de 24,1% respecto a junio de 2014. En comparación con el euro, el real se depreció casi un 7%.
Tabla 3