Hasta hace unos años, las exportaciones brasileñas de productos manufacturados hacia Estados Unidos tenían un lugar destacado. En 2005, se dirían a ese país un cuarto de las exportaciones manufactureras, mientras que un 72% de las ventas brasileras a ese destino eran manufacturas. El panorama cambió radicalmente desde entonces. En 2011,a Estados Unidos se destinó sólo un octavo de las exportaciones de manufacturas brasileñas, y la participación en las ventas de estos productos en las ventas totales a Estados Unidos cayó al 45%. De hecho, entre 2005 y 2011 hubo una reducción del 28,1% en el valor absoluto de las exportaciones de manufacturas a Estados Unidos, volviendo a niveles similares a 2001.
Es cierto que este movimiento se relaciona con una tendencia más general de disminución de la participación de productos fabricados en las exportaciones de Brasil. También es cierto que refleja los efectos de la crisis económica
economía de los EE.UU. Sin embargo, estos factores no agotan la explicación de la alarmante pérdida de market share de Brasil en las importaciones estadounidenses de productos manufacturados. La evidencia presentada en la Tabla 1 discrimina a las importaciones EE.UU. entre 2005 y 2010, en base a la clasificación habitual de la SECEX por tipos de bienes.
Nótese, en primer lugar, que a pesar de la crisis económica internacional, las importaciones de Estados Unidos registraron un ligero aumento entre 2005 y 2010 (13,5%), una evolución que contrasta con las ventas brasileñas a ese mercado, que mostraron un descenso (-4,8%). Cabe señalar, en segundo lugar, que la contracción de las ventas de Brasil a los Estados Unidos fue particularmente grave en el caso de los productos manufacturados (-38,4%), aunque también afectó a los semi-manufacturados (-22,3%). El factor positivo fue el fuerte aumento de las importaciones estadounidenses de productos básicos brasileros, cuyo valor se ha triplicado entre 2005 y 2010. El aumento de $ 6.6 millones de dólares en las compras de Estados Unidos se debe principalmente a sólo dos productos: petróleo crudo (+ $ 5,8 mil millones) y los granos de café (+ $ 600 millones).
El resultado de esta evolución se refleja en la caída del market share de Brasil en las importaciones totales de Estados Unidos, el cual pasó de 1,51% en 2005 al 1,27% en 2010. En el caso de los productos manufacturados, la reducción de la participación de Brasil sigue siendo es más importante, pasando de 1,31% en 2005 al 0,73% en 2010 (Tabla 1). Esta pérdida se cubre también términos de productos especígicos. Cuando se desagregan las exportaciones brasileñas de productos manufacturados a los EE.UU. en "principales grupos de productos" (272 grupos) se observa que el 60% de estos grupos han perdido market share en las importaciones de Estados Unidos. Este hecho indica que factores estructurales más que cíclicos, explicar el pobre desempeño de las exportaciones brasileras de manufacturas a los Estados Unidos.
Es importante destacar, sin embargo, que si medimos los cambios en los valores absolutos, vemos que la caída de las exportaciones se concentró en pocos productos. Tabla 2, exhibe evidencia sobre las exportaciones brasileñas a este mercado entre 2005 y 2011, destacando los productos que tuvieron las mayores caídas absolutas en el período. Nótese que que sólo la exportación de aeronaves se redujo en 1300 millones de dólares, un dato que refleja la crisis de la industria de las aerolíneas de EE.UU., que viene reduciendo drásticamente su adquisiciones de aviones en los últimos años. Otros siete productos muestran una reducción conjunta de 3200 millones de dólares: calzado, madera, muebles, vehículos automotores, partes y accesorios para vehículos, transmisores y receptores (incluyendo los teléfonos celulares) y la gasolina. Si estos productos hubiesen registrado en 2011 niveles de exportaciones similares a los de 2005, la participación de las manufacturas en las ventas totales a los Estados Unidos llegaría al 68,3% del total (en lugar de 45%), con una pérdida poco significativa en comparación con la observada en 2005 (72%).
Estos resultados no representan señales alentadoras. Las exportaciones de productos de calzado, madera y muebles son intensivos en mano de obra y sufren de un problema estructural de competitividad difícil de revertir, relacionado con el aumento de los salarios reales en Brasil y la creciente competencia de países con salarios bajos - China y nuevos proveedores, como Indonesia, Vietnam, etc. En el caso de las autopartes, se trata de un contexto cada vez más competitivo en la industria automotriz norteamericana, en la que México se ha convertido en un importante competidor en Brasil, en parte por contar con preferencias comerciales en el mercado norteamericano. En gasolina, Brasil está con su capacidad productiva estrangulada, y se ha convertido en un importador neto. Y en el mercado de aeronaves, la recuperación de las ventas debe ser lenta debido a los problemas persistentes del mercado local. Completando este cuadro, está la cuestión de la sobrevaluación cambiaria brasileña, sin duda un factor importante para explicar sus dificultades competitivas.
En vista de estos aspectos, es probable que el desempeño de las exportaciones a los Estados Unidos siga dependiendo más productos como el petróleo-que en 2011 ya representaban el 22,5% de las ventas-, el café,los semi-manufacturados de hierro y acero, celulosa y, eventualmente, el etanol. Sin lugar a dudas, todos los esfuerzos de articulación bilateral son bienvenidos, como la reducción de las barreras aún existentes en algunas franjas de productos que Brasil vende a Estados Unidos, o la eventual negociación de condiciones preferenciales de acceso a sus mercados. Sin embargo, la recuperación de las ventas de productos manufacturados dependerá de la superación los problemas estructurales más profundos, que dependen principalmente de los esfuerzos para promover la inversión doméstica y la competitividad en la industria brasileña.