01/08/2017 Por: FUNCEX (Brasil)
En el primer semestre de 2017 las exportaciones brasileñas sumaron 107.700 millones de dólares, con un crecimiento del 19,3% en la comparación con igual período del año anterior. Por el lado de las importaciones, hubo crecimiento del 7,3% para el mismo período, con un valor total de US $ 71.500 millones. De este modo, el saldo comercial en el período fue de 36.200 millones de dólares, haciendo que la expectativa del mercado para la balanza comercial al final del año sea cada vez más optimista, con proyecciones por encima de los 60 mil millones. La suba de los ingresos por exportaciones llama la atención por dos razones: es fuerte y revierte una tendencia a la contracción que lleva ya cuatro años.
Siguiendo la clasificación por clases de producto, destaca en el primer semestre el buen desempeño de los productos básicos (52.500 millones de dólares), el cual ha sido el principal factor de la reanudación del crecimiento de las exportaciones en comparación con el año 2016 y 2015. Sin embargo, la mejora no se detiene allí: cabe destacar el buen primer semestre de los semimanufacturados, con un valor total exportado de US $ 15.100 millones y un crecimiento del 17,5% en la comparación con igual período del año anterior. Entre los productos clasificados como Sem-imanufacturados, cuatro productos se destacaron en el período y representaron el 54,1% del valor exportado: Azúcar de caña (4.300 millones de dólares), Celulosa (US $ 3.000 millones), Aceite de soja (US $ 518 millones) y hierro fundido bruto (326 millones de dólares). No menos importante fueron las exportaciones de los Manufacturas (37.700 millones de dólares), con gran destaque para las ventas del sector automovilístico (7.800 millones de dólares). Según la discriminación por Grandes categorías económicas, en el acumulado del año hasta junio, hubo crecimiento del valor exportado para todas las categorías, excepto bienes de capital, que registró descenso del 2,2%, aunque en el acumulado de 12 meses registró crecimiento de 12 % .
¿Qué explica esta mejora? Examinemos primero la rentabilidad. En el pasaje de abril a mayo de 2017, la rentabilidad de las exportaciones brasileñas cayó un -0,2%, a pesar de la devaluación cambiaria (2,3%) y de la caída de los costos de producción (-1,0%). Estos factores positivos no pudieron sobrepasar el efecto provocado por la retracción del precio de las exportaciones (-3,4%). En la comparación interanual, se observa un descenso del índice de rentabilidad de las exportaciones (- 2,4%), pero por razones distintas: valorización cambiaria (9,3%) y alza de los costos de producción (3,0%) anulando el crecimiento del precio de exportación (10,8%). En el acumulado del año también se observa esa misma dinámica: la rentabilidad se retrae en el 3,7%, en función de la fuerte apreciación del tipo de cambio (16,3%) más la elevación de los costos de producción (4,2%) impidiendo así que la vigorosa expansión observada para los precios de exportación (19,7%) resultara en una ganancia de rentabilidad en comparación con igual período del año anterior.
Se puede visualizar a través del gráfico I, que desplaza las medias móviles trimestrales para el índice de rentabilidad, para el índice del tipo de cambio nominal y para el mark-up (razón entre el índice de precios de las exportaciones y el índice de costos de producción) Que el indicador de rentabilidad fue creciente entre julio de 2015 y octubre de 2015, debido a la devaluación del tipo de cambio, en vista de que el margen fue decreciente entre junio de 2015 y abril de 2016. Después de que el índice de rentabilidad alcanzó su pico en octubre de 2015 se observó una caída intermitente de la rentabilidad durante 12 meses. En noviembre de 2016 se retomó el crecimiento a partir de la combinación de aumento del markup y de la devaluación del cambio que perduró hasta enero de 2017. Después de experimentar tres meses consecutivos de caída entre febrero y abril el indicador de rentabilidad volvió a crecer en mayo de 2017 teniendo como principal razón para ello la pequeña depreciación del cambio y la relativa estabilidad del margen.
Pasemos ahora a indicadores de demanda. El índice de demanda externa efectiva registró subas en abril, en relación al mismo mes del año anterior y en 12 meses, del 8,9% y del 5,6%, respectivamente. El gráfico II ilustra la tasa de crecimiento en 12 meses del índice de demanda externa efectiva. Se observa que desde enero de 2017 la variación porcentual es positiva y creciente. Allí entonces radica la causa del impulso exportador de Brasil.