Crecimiento económico en el Uruguay post-crisis

2010

Los datos de cuentas nacionales recientemente publicados por el BCU indican que el PIB creció durante el segundo trimestre del año un 10,4% respecto de igual período del año anterior. Por su parte, la tasa de crecimiento ajustada por estacionalidad del trimestre alcanzó a 1,8% (equivalente a 7,2% en términos anualizados). Estos datos confirman que el nivel de actividad retomó durante el presente año una clara trayectoria expansiva, con registros de crecimiento similares a los observados previamente al crash global de finales de 2008 y comienzos de 2009.

La pregunta que surge cuando se analizan estos elevados registros de crecimiento es si los mismos son sostenibles a mediano y largo plazo o corresponden a tasas coyunturales que a corto plazo dejarán de observarse. Un insumo importante para este análisis es la descomposición del crecimiento económico en sus componentes inobservables de tendencia y ciclo. Mientras que el componente de tendencia refiere al crecimiento de largo plazo, sustentado en un incremento de la capacidad instalada de la economía, el componente cíclico refiere a oscilaciones de mediano y corto plazo. 

Como se puede observar en el gráfico 1, en los últimos años el crecimiento tendencial de la economía parece haberse acentuado. En efecto, se estima que actualmente el componente tendencial del PIB se encuentra expandiéndose entre un 4 y 5% anual. Ello ha permitido, por ejemplo, que el elevado crecimiento de los últimos años no haya sido acompañado de fuertes presiones inflacionarias. El pronunciado crecimiento del PIB de tendencia estaría sustentado en los relativamente elevados registros de inversión en la comparación histórica que se han observado en los últimos años, en torno al 20% del PIB. En este sentido si bien es esperable observar una desaceleración de la economía en los próximos trimestres, es previsible que en el mediano plazo se mantengan registros de crecimiento relativamente altos.   

     Gráfico 1 –  PIB (valores observados y de tendencia, IVF)

cgraf1.jpg

 Fuente: BCU y estimaciones propias.  

 

 

Desagregando la dinámica del crecimiento reciente

 

El fuerte incremento de la economía fue un evento generalizado a la mayor parte de los sectores. En términos interanuales, solo las actividades primarias vieron estancado su crecimiento con una reducción de apenas 0.2%. El resto de las actividades presentaron variaciones interanuales positivas. 

El gráfico 2 muestra como en términos desestacionalizados los únicos sectores que no crecieron durante el segundo trimestre del año (respecto al primero) fueron las “Actividades primarias” y el “Suministro de Electricidad, gas y agua”.  Por su parte los sectores más dinámicos en el período fueron los de “Transporte, almacenamiento y comunicaciones” (9,1%) y “Comercio, reparaciones, restaurantes y Hoteles” (5,5%). 

 

Gráfico 2 – Componentes del Gasto (II trim 2010/I trim 2010- var. desestacionalizada)

cgraf2.jpg

 Fuente:BCU 

 

Pasemos ahora analizar las fuentes del crecimiento del lado de la demanda agregada. Analizando los diferentes componentes de la misma se observa que el crecimiento interanual de 10,4% se explica tanto por un crecimiento de la demanda interna como por la mejora del saldo neto con el exterior. 

Gráfico 3 – Componentes del Gasto (II trim 2010/II trim 2009) 

cgraf3.jpg

Fuente: BCU 

Por el lado de la demanda interna se observó durante el segundo trimestre del año un importante crecimiento tanto del gasto en consumo final (9,8%), como de la formación bruta de capital fijo (15,9%) respecto del mismo trimestre del año pasado. Referido a las transacciones con el exterior, se registró un fuerte crecimiento interanual tanto de las exportaciones (17,3%) como de las importaciones (17,5%). La combinación de estas evoluciones determinó una mejora del saldo neto con el exterior respecto del observado en el segundo trimestre de 2009.

 

Las presiones inflacionarias del crecimiento

El fuerte crecimiento económico observado en los últimos trimestres, así como las perspectivas de un nivel elevado de crecimiento para todo el presente año, mantiene hace un tiempo la discusión acerca de si la economía se estaría “sobrecalentando”. 

La descomposición del PIB en sus componentes (inobservables) de ciclo y tendencia permite obtener una aproximación a la brecha existente entre el crecimiento de largo plazo de la economía y el actualmente observado. Esta descomposición posibilita entonces comprender en qué medida el nivel de crecimiento actual corresponde a un crecimiento tendencial sostenible a largo plazo y qué proporción corresponde a un crecimiento de corto plazo basado únicamente en presiones de demanda. 

El gráfico 4 muestra que la economía se encuentra actualmente en la fase expansiva del ciclo económico, lo que señala que el nivel de producción observado se ubica actualmente por encima de su nivel de tendencia. Sin embargo, se observa que los últimos datos muestran una brecha apenas cercana al 2% y con una dinámica que parece desacelerarse. En el grafico se observa que el último dato presenta una forma de punto de giro lo cual da aire al aumento sostenido de la brecha de producto observado desde fines de 2008. 

 

En este sentido, si bien es esperable que se perciban presiones inflacionarias originadas en el fuerte aumento de la demanda, por el momento, estas presiones no parecen ser excesivas.

 

Grafico 4. Componente cíclico del PIB. (en % de la tendencia)

cgraf4.jpg

 

  Fuente: BCU

Enlace externo