Por Juan Cresta
En la segunda mitad del año 2008 se desató la que, según varios influyentes economistas, sería la peor crisis económica en 60 años, con efectos adversos no solo en los mercados financieros y monetarios de los países industriales sino también sobre el crecimiento económico de los mismos.
Las turbulencias que se sucedieron en los mercados financieros globales casi automáticamente originaron restricciones financieras que limitaron el flujo de capitales hacia América Latina. Esta situación había hecho renacer nuevamente el temor al advenimiento de una crisis bancaria en cada país de la región debido a un efecto de contagio, donde Paraguay no sería la excepción.
Sin embargo, para que una crisis financiera tenga lugar deben confluir dos elementos igualmente importantes, el shock inicial y la vulnerabilidad del sistema bancario para que el fenómeno adverso se desarrolle con toda su fuerza. Al respecto, de acuerdo a estudios recientes, la conclusión del Fondo Monetario Internacional es que en términos generales, los sistemas financieros de América Latina y el Caribe se encuentran mucho mejor preparados, y son más resistentes que en el pasado porque redujeron sustancialmente la exposición al riesgo cambiario o la dependencia del financiamiento externo, y acumularon importantes reservas de capital.
En parte, lo anterior explica porqué tras casi un año de la profundización de la crisis en los Estados Unidos, Europa y Japón, los sistemas financieros de la región se han mantenido relativamente estables ante las presiones. Sin embargo, el contagio hacia los países latinoamericanos se intensifica y en forma individual cada país está preparado de manera distinta a los efectos de los shocks.
Por ello, en esta breve nota se analizan las condiciones iniciales en las que se encontraba el sistema bancario paraguayo cuando fue sorprendido por la crisis global, los efectos inmediatos que se notaron en las principales variables del sector y las reacciones de política económica que se sucedieron para contrarrestar el riesgo de una contracción del crédito o de una situación de iliquidez.
La situación inicial y los efectos inmediatos
Luego de las crisis financieras que afectaron al Paraguay a finales de los noventas y principios del nuevo milenio, el sistema bancario nacional vio como los indicadores de solvencia y solidez financiera fueron mejorando ostensiblemente.. Este mejoramiento se debió, en parte, a una regulación y fiscalización prudencial más seria, a un entorno macroeconómico estable y a la modernización en la gestión de los bancos.
Concentrando primero la atención en los aspectos microeconómicos de la gestión de los bancos, a juzgar por los indicadores elaborados por el Banco Central del Paraguay, los bancos en general se han vuelto más solventes y rentables.
La morosidad de la cartera de crédito ha venido disminuyendo desde hace unos años, permaneciendo por debajo del 2%, incrementándose muy levemente luego de la profundización de la crisis en Septiembre del año 2008. En comparación con otros países de América Latina y el Caribe, la morosidad de Paraguay ha sido relativamente más elevada, puesto que la mediana para todo el periodo ha sido de 3%, mientras que para los demás países en su conjunto la mediana ha estado en torno a 2,5%.
El sistema bancario paraguayo mantiene un coeficiente de solvencia muy saludable, con una mediana en torno al 10% para todo el periodo considerado. Esta mediana se encuentra por encima del límite regulatorio de 8% exigido por los criterios de Basilea, pero por debajo de la mediana del 15% para los países de América Latina y el Caribe considerados en conjunto. La evolución de este coeficiente ha sido creciente, con excepción de Mayo del 2008.
Indicadores de solidez financiera del sistema bancario de Paraguay
Fuente: Banco Central del Paraguay: Informe Económico Mensual.
El retorno o rentabilidad sobre el patrimonio de los bancos ha sido muy elevado en Paraguay en los últimos años. La mediana para el periodo considerado ha estado en torno a 36%, muy por encima del 20% promedio del sistema bancario de los países de América Latina y el Caribe en conjunto.
Las razones de liquidez del sistema bancario paraguayo, tras una etapa de crecimiento, han seguido una senda decreciente que se inicia en Mayo del 2007 y se profundiza tras la explosión de la crisis en los Estados Unidos en el tercer trimestre del 2008. Aún así, los activos líquidos respecto a los depósitos representan aproximadamente el 56%; muy por encima del 40% promedio de los países de América Latina y el Caribe.
Por otro lado, las carteras de préstamos de los bancos del sistema paraguayo al sector privado están adecuadamente cubiertas por una base de depósitos estable. El porcentaje de créditos bancarios al sector privado ha seguido una senda creciente en los últimos años, sobre todo desde mediados del año 2007. Sin embargo, esa tendencia se ha revertido a partir del tercer trimestre del 2008, aunque el porcentaje de créditos todavía se encuentra en torno al 60% de los depósitos del sector privado.
Préstamos bancarios al sector privado en relación a los depósitos privados
Fuente: Cálculos propios en base a datos del Banco Central del Paraguay: Informe Económico Mensual.
Además, el sistema bancario paraguayo ha visto como el grado de dolarización de los activos y pasivos se ha ido reduciendo marcadamente. Entre Enero del 2005 y Agosto del 2008, la participación de los depósitos en moneda extranjera se redujo desde un 54,3% hasta un 37,3%; mientras que los créditos lo hicieron desde un 52,3% hasta un 39,3%.
Luego que la crisis global alcanzara su situación más crítica con la quiebra de bancos en los Estados Unidos y otros países desarrollados, junto con las restricciones crediticias y las caídas en las bolsas de valores, el posicionamiento en moneda extranjera dentro del sistema bancario nacional se incrementó debido al temor que el endurecimiento del crédito en otros mercados se traslade rápidamente al país. No obstante, a pesar de esta reacción de corto plazo, los niveles de dolarización se han mantenido por debajo de los vigentes a inicios del 2005. Sin embargo, lo resaltante es que el fenómeno de des-dolarización del sistema bancario paraguayo ha reducido fuertemente su vulnerabilidad ante fluctuaciones cambiarias como las que se sucedieron tras la profundización de la crisis global.
Otra reacción de corto plazo que se observó en el sistema bancario nacional fue un incremento en las tasas de interés, que llevaron a que los márgenes de intermediación se ampliaran en forma aguda, tanto en moneda nacional como extranjera, ante el ya mencionado temor de la contracción de los flujos de créditos. Luego de una tendencia decreciente, los márgenes de intermediación se incrementaron fuertemente en el tercer trimestre del 2008, pero sufrieron una reversión a inicios del año 2009.
Dolarización del sistema bancario paraguayo
Fuente: Banco Central del Paraguay: Informe Económico Mensual.
Márgenes de intermediación de las tasas de interés del sistema bancario paraguayo
Fuente: Banco Central del Paraguay: Informe Económico Mensual.
El incremento en las tasas de interés, el temor a un efecto contractivo de los flujos de recursos hacia la economía y a un incremento del riesgo de mayor morosidad, han puesto en alerta tanto a los tenedores de depósitos como a los bancos, lo que condujo a una contracción tanto del crédito al sector privado como a una caída en los depósitos de este sector. No obstante, esta crisis de confianza que se observó en el tercer trimestre del 2008 no ha sido lo suficientemente importante como para revertir el crecimiento del crédito de los últimos años, así como para minar el ánimo de los tenedores de depósitos hasta el punto de generar “pánico” y una “corrida” posterior.
Depósitos y Créditos del sector privado en el sistema bancario
Fuente: Banco Central del Paraguay: Informe Económico Mensual.
Canales de transmisión de la contracción global del crédito
De acuerdo con estudios realizados por el Fondo Monetario Internacional, en el contexto actual de la crisis mundial, los bancos extranjeros globales constituyen un posible canal de propagación de los shocks financieros mundiales, puesto que a medida que aumentan los resultados adversos y se deteriora la calidad de sus inversiones, la competencia por la captación de recursos podría impulsar a estos bancos a “aspirar” fondos de los países en desarrollo y emergentes. Este recorte de los fondos podría darse a través de dos vías: la reducción de los créditos transfronterizos desde las casas matrices hacia las sucursales; y la reducción del crédito de las filiales locales de los bancos extranjeros al mercado local.
Al respecto, la posición de Paraguay, al igual que la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, es más robusta que aquella existente en otras regiones de países emergentes. Esto se debe a que el porcentaje de préstamos de bancos extranjeros como proporción del PIB no es muy elevado en el país. De acuerdo con datos del Banco de Pagos Internacionales, los créditos totales de los bancos extranjeros en el año 2008, incluyendo los préstamos concedidos desde el exterior así como aquéllos otorgados por las sucursales locales, fue menor al 20% del PIB; mientras que en Europa emergente fue cercana al 60%. Además, de este porcentaje total, tan solo cerca del 4% fueron créditos concedidos desde el exterior, o transfronterizos.
Además, otro factor que reduce la vulnerabilidad del sistema bancario nacional es que la mayoría de los créditos otorgados por los bancos extranjeros están denominados en moneda local, y son financiados con depósitos del sector privado nacional. En este sentido, durante el año 2008 más del 50% de los préstamos de bancos extranjeros se encontraban denominados en moneda nacional.
Finalmente, la exposición a los activos de inversión en los mercados de capitales internacionales denominados “tóxicos”, por parte de los bancos que operan en Paraguay, tanto los nacionales como de las filiales de bancos extranjeros es muy limitada, dada la escasa o nula conexión del mercado de capitales local con los internacionales, donde tan solo se transan valores nacionales. Por este hecho, el sistema bancario nacional estuvo protegido de una eventual pérdida de riqueza debida a la caída de los precios de los activos mencionados. Por el contrario, la contracción inicial del crédito en el sistema bancario luego del tercer trimestre del 2008, ha producido un incremento en las transacciones en la Bolsa de Valores de Asunción, puesto que las empresas locales han encontrado en ésta una muy buena alternativa de financiamiento para sus proyectos de inversión.
Transacciones en la Bolsa de Valores de Asunción (en millones de Gs.)
Fuente: Banco Central del Paraguay: Informe Económico Mensual.
Medidas de política económica adoptadas y perspectivas futuras
Ante el inminente contagio de los efectos de la crisis financiera mundial sobre la economía paraguaya en general, y el sector financiero en particular, las autoridades económicas reaccionaron inmediatamente, tanto con medidas monetarias como con planes de reactivación con un amplio contenido fiscal, sobre todo del gasto público. Sin embargo, fueron las medidas de política monetaria las que no se hicieron esperar ante la ya incipiente reducción del crédito al sector privado y el incremento en las tasas de interés. Ante este escenario, el Banco Central del Paraguay redujo en varios puntos la tasa de interés de política monetaria, y relajó las condiciones de encaje legal de los depósitos para dotar de liquidez a los bancos. Si bien en principio estas medidas no surtieron efectos inmediatos, luego de transcurrido el primer trimestre del 2009 los márgenes de intermediación han empezado a reducirse nuevamente y la restricción del crédito no ha sido muy pronunciada.
En lo que respecta a las medidas fiscales de reactivación económica, estas sobre todo incorporan la necesidad de incrementar fuertemente la inversión pública en infraestructura mediante el financiamiento externo a través de mayor deuda pública. Pero su ejecución plena aún no ha sido posible debido a retrasos de aprobación en el Congreso Nacional.
Por último, si bien el sector bancario paraguayo en general ha mostrado solidez en el corto plazo ante los efectos de la crisis global, a medida que la misma se desarrolla su vulnerabilidad podría incrementarse, sobre todo si los efectos reales de la crisis afectan más profundamente al comercio internacional y la actividad económica, incrementando el riesgo de crédito y el deterioro de los balances de las empresas, que a la postre podría afectar la calidad de la cartera de los bancos, hecho que conduciría a un endurecimiento más agudo del crédito y a un mayor stress en el sistema haciéndolo más vulnerable.
Referencias
Caballero, Ricardo. “La crisis financiera”. Política Económica y Recuperación. Centro de Estudios Públicos. Presentación en Santiago de Chile. Mayo, 2009.
Corbo, Vittorio. “Latin America and the Financial Crisis”. Centro de Estudios Públicos. Presentación en Santiago de Chile. Noviembre, 2008.
“La crisis frena la globalización: la economía mundial se transforma”. Finanzas y Desarrollo. Fondo Monetario Internacional. Marzo, 2009. www.imf.org/fandd
Perspectivas Económicas. “Las Américas: Los dividendos más sólidos dan dividendos”. Estudios Económicos y Financieros. Fondo Monetario Internacional. Mayo, 2009.