En la década del 90 continuó la liberalización del comercio internacional comenzada a fines de la década anterior, al tiempo que se inició la privatización de las empresas estatales. Después de un período de crecimiento sostenido en 1991/1994 la economía se contrajo en 1995 especialmente relacionada con la crisis Mexicana de fines del año anterior. A partir de 1996 la economía se recobró impulsada por la demanda interna y externa y los altos precios de los productos de exportación.
En el período 1999/2001 la contracción del PBI fue alta, debido a la pérdida de competitividad externa asociada a la apreciación del tipo de cambio real y al incremento en la deuda pública. La crisis financiera iniciada en 2001 llevó a una moratoria de los pagos de la deuda pública, al abandono del sistema de convertibilidad y a una fuerte depreciación del tipo de cambio.
En enero de 2002 se abandonó el régimen de tipo de cambio nominal fijo (era 1 peso por 1 US$ en los 90, relación que luego fue estabilizada en alrededor de 3 pesos por 1 US$), delegando al Poder Ejecutivo facultades extraordinarias para hacer frente a la situación, y se dejaron sin efecto las cláusulas de indexación en los contratos. La caída del PBI en el 2002 fue del 11%.
A partir del 2003, la economía argentina retomó la tendencia de crecimiento de los 90, alcanzando tasas de crecimiento del PBI del orden del 9 por ciento anual. La fuentes de crecimiento fueron el aumento de las exportaciones asociada a los altos precios del 2003 en adelante, así como la depreciación del tipo de cambio y su efecto en las industrias sustitutivas de importaciones, también contribuyó el incremento de la demanda interna.
En cuanto a la balanza de pagos, después de un largo período en los 90 con saldos negativos asociados al aumento de importaciones y pagos por concepto de deuda, la misma registra considerables superávits desde 2002. Esto fue resultado principalmente del aumento de las exportaciones, de niveles de importaciones en un principio más bajos asociados a la crisis que luego se fueron recuperando, y de menores pagos por concepto de la deuda.
Paralelamente, el superávit primario de las cuentas fiscales fue importante en 1993 y comenzó a declinar manteniéndose en niveles inferiores hasta el 2003, donde comenzó a aumentar, principalmente debido a un incremento de las recaudaciones, lo cual en parte correspondió a mayores ingresos por derechos de exportación, al haberse ampliado el rango de productos sujetos a los mismos y al incremento en sus tasas.
El indicador del tipo de cambio real muestra una profunda discontinuidad a partir del 2002, manteniéndose luego del salto inicial en niveles que duplican el correspondiente al año 2001, sin embargo el efecto asimétrico de la evolución de los precios domésticos resulta en tipos de cambio real diferentes, respecto de los precios de EEUU, según se tome como referencia los respectivos precios al consumidor o mayoristas.
II. EL SESGO ANTI-EXPORTADOR RELATIVO (1996-2004)
El sesgo anti-exportador de la política comercial puede analizarse desde la perspectiva de la protección efectiva, o desde la perspectiva del incentivo nominal relativo a las ventas en el mercado interno respecto del correspondiente a las exportaciones (cambio en los precios relativos). Es decir, una de las fuentes del sesgo anti-exportador proviene del hecho que los productores locales deben adquirir sus insumos (nacionales o importados) a precios superiores a los internacionales, que denominaremos sesgo absoluto; mientras que la relación entre los precios nominales correspondientes a las ventas domésticas respecto de los precios obtenidos por las exportaciones, es lo que denominaremos sesgo relativo. Se realizaron dos mediciones de sesgo anti-exportador relativo, el correspondiente a la política comercial con el resto del mundo y el relativo al comercio con el MERCOSUR.
1. El sesgo anti-exportador relativo con el Resto del Mundo
Se trata de mediciones con ponderaciones a partir de 4 dígitos de la CIIU (Rev.3) y los resultados se presentan aquí según la clasificación a 2 dígitos de la misma. En el caso del comercio con el resto del mundo se observa en el Cuadro 1 que comparando los valores nominales tuvo lugar un aumento sustancial del sesgo a partir del 2002 que pasa en el promedio total de 11,4% en el 2001 a 18,8% en el 2004. Así, en todas las agrupaciones se observa que la característica posterior al 2001 ha sido un aumento del sesgo anti-exportador relativo, en dicho año asociado al aumento de aranceles en Bienes de Consumo y la disminución en Bienes de Capital3, mientras que a partir del 2002 resulta del impuesto a las exportaciones.
Dicho incremento (comparando 2001 y 2004) es importante en Alimentos y bebidas, de 15,5% a 21,8%, Productos Textiles pasa de 9,9% a 18%, Prendas de vestir de 17,2% a 20,7%. Por su parte, en Maquinaria y equipo se incrementa de casi cero a 8,7%, y Motores y equipos eléctricos de 5,5% a 15,1%. Se observa también una transición similar en Papel, que pasa de 10,6% a 15,7%, Químicos 8,9% a 13,7%, y Caucho y plásticos de 7,9% a 14,8%.
Fuente: Elaboración propia.
Nota: Corresponde a [(1+DI)/(1-DE+RE)]-1; donde DI: Derecho de importación, DE: Derecho de exportación, RE: Reintegro de exportación. Estimados con ponderaciones de 1997 a partir de 4 dígitos de la CIIU Rev.3: DI por el valor de producción, el resto por el valor de las exportaciones correspondientes. No se incorporó el derecho de estadística que se reintrodujo en 1995 con el 3% y se disminuyó hasta eliminarse a fines del 2003. Tampoco incluye el equivalente ad-valorem de los Derechos de Importación Específicos Mínimos( DIEM).
2. Componentes del sesgo anti-exportador relativo con el Resto del Mundo
(a) Derechos de Importación
El promedio aritmético del arancel fue 13,3% en el 2000 con una dispersión del 51% (Cuadro 2), declinando a 9,8% en el 2004 con una dispersión (desvío estándar/promedio aritmético) del 72%. La dispersión promedio de la estructura arancelaria en el 2002/2004 es sustancialmente mayor para Bienes de capital (127%), donde el arancel nominal se redujo a la mitad del promedio de 1996/2000; el arancel mas alto correspondió a Vehículos automotores tanto en el 2000 como en el 2004 con 33,5%/33,3% respectivamente y con dispersión similar y reducida 17%/19%.
Esta relación negativa entre el tamaño del arancel y su respectivo desvío estándar se mantuvo a lo largo de los principales tipos de bien. Así, en Bienes de consumo cuyo arancel declinó desde un valor en el 2000 de 18% a 14,5% en el 2004 (con un nivel de 21,7% en 2001), está acompañado por un aumento en la dispersión (35%/40%), o en Bienes intermedios, cuya tarifa promedio se redujo para los mismos años de 12% a 8,9% también está acompañada de un aumento en la dispersión similar a la del promedio agregado.
(En porcentaje)
Nota: Promedio aritmético de los aranceles a 8 dígitos de la NCM hasta el nivel del tipo de bien. No se incorporó el derecho de estadística que se reintrodujo en 1995 con el 3% y se disminuyó hasta eliminarse a fines del 2003.No incluye el efecto de los Derechos de Importación Específicos Mínimos (DIEM).
(b) Derechos de ExportaciónA mediados de los 1990s los impuestos a la exportación correspondían a porotos de soja, maní, semillas de girasol, semillas de aceites. Los cueros y pieles, tenían una tasa fija del 15% con un adicional del 5%. Después del cambio en la paridad cambiaria de principios del 2002 se puso en marcha un programa compensatorio de la devaluación a través de la introducción generalizada de derechos de exportación. El objetivo conocido era morigerar el impacto de la devaluación sobre los precios domésticos y al mismo tiempo si se tratara de un insumo aumentar la protección efectiva del respectivo usuario.
Las estimaciones del Cuadro 3 indican promedios aritméticos inferiores a un dígito hasta el año 2001 inclusive, llegando a valores promedio en el período 2002/2004 del 5,3% con una dispersión del 33% en el 2002 y 45% en el 2004. Los valores alcanzados por los principales tipos de bien en 2002/2004 son similares al promedio variando entre 5% (Vehículos automotores y Bienes de capital) y 5,4%/5,6% (Bienes de consumo y Bienes Intermedios).
Sin embargo, hay diferencias notables en la magnitud de las dispersiones asociadas a estas tasas promedio en dicho período, así es de cero en Automóviles, 8% en Bienes de capital, seguido por Bienes de consumo (29%) y alcanzando un valor del 54% en Bienes intermedios.
Cuadro 3. Argentina, Derechos de exportación (DE). Promedio y desvío estándar (1996/2004) (En porcentaje)
Fuente: Elaboración propia.
Nota: Promedio aritmético de los derechos a 8 dígitos de la NCM hasta el nivel del tipo de bien. La elevada dispersión del periodo 1996-2001 corresponde a los derechos a la exportación de semillas (Capítulo 12) y cueros (Capítulo 41). Se trata de 28 items de la NCM a 8 dígitos imputados a bienes intermedios dentro de los 5300 items considerados como tales.
(b) Reintegros de ExportaciónEl Cuadro 4 presenta las estimaciones de Reintegros a la exportación para el período 1996/2004. El promedio general indica también puntos de reducción a partir de los años 2000 con un promedio simple del 6,7% declinando a la mitad (3,2%) en el 2004. La reducción en los niveles del período 2000/2004 son similares en Bienes de capital 11,2%/5,6% y en Vehículos automotores (12%/6%), pero con la diferencia que mientras que en el primer caso la dispersión (desvío estándar/promedio aritmético) se mantiene en 27%, en Automotores es cero.
Por su parte, siempre comparando 2000 con 2004, Bienes de consumo y Bienes intermedios tienen niveles arancelarios promedio que responden al escalonamiento de las tarifas de importación, así es de 8,5%/4% en el primero y 4.4%/2,0% en el segundo, pero nuevamente las dispersiones son diferentes, en Bienes de consumo es 45%/51% entre 2000/2004, mientras que en Bienes intermedios es casi el doble (88%/94%) en esos años.
(En porcentaje)
Fuente: Elaboración propia.
Nota: Promedio aritmético de los reintegros a 8 dígitos de la NCM hasta el nivel del tipo de bien.
3. El sesgo anti-exportador intra-MERCOSURComo el MERCOSUR es una Unión aduanera imperfecta, correspondía estimar la magnitud del sesgo anti-exportador respecto de la política comercial intra-zona. Se observa en el promedio y en las principales agrupaciones a 2 dígitos de la CIIU que en el 2001, año crítico anterior a la devaluación, el comercio regional era incentivado a través de reintegros intra-zona generosos. Luego de la devaluación el promedio del sesgo anti-exportador vuelve a valores positivos superiores a los correspondientes al período 1996/2000 (2,6%, 2,65% y 3,1%) en 2002, 2003 y 2004 respectivamente.
En el 2004 se observan valores, cuya magnitud mas importante correspondió a Vehículos automotores con 16,9%, seguido principalmente por Refinerías de petróleo (9,1%), Alimentos y Metales con 3,6% cada sector, Químicos 3,3%, Cueros 3,2%, y el resto con valores menores. Las pautas sectoriales identificadas para el 2004 son comunes al período post-devaluación; en algunos casos con diferentes magnitudes en períodos anteriores, por ejemplo, Automóviles con un promedio alrededor del 7% entre 1996 y 2000, Cueros con valores entre 5,5% en 1996 y 2,5% en 1998, a partir de donde se reduce sustancialmente. Una tendencia similar se observa en Papel y Metales, se trata en todos los casos de magnitudes asociadas a los derechos de importación intra-zona. En el 2004, las únicas actividades con Derecho de Importación Intra-zona son Alimentos y bebidas, Maquinaria y equipo y Vehículos automotores. De tal manera, en el resto de las actividades, el resultado estimado depende del signo del balance entre Derechos de Exportación y Reintegros Intrazona. Estos elementos identifican una de las tareas de remoción importantes a encarar dentro de la agenda de perfeccionamiento de la unión aduanera.
III. CONCLUSIONESEl tema del sesgo-anti-exportador relativo resulta de indudable importancia en el diseño de la política comercial que requiere ser objeto de negociación entre el Gobierno y la Iniciativa privada en defensa del Interés público. Con tal motivo se estimaron las magnitudes de dicho sesgo relativo tanto con el Resto del Mundo como con los países del MERCOSUR, basadas en mediciones ponderadas de derechos de importación e impuestos (reintegros) a la exportación.
En el comercio con el resto del mundo se observa un sustancial aumento del sesgo con el Resto del Mundo que en el promedio total pasa de 11,4% en el 2001 a 18,8% en el 2004. Así, la característica posterior a la devaluación es un aumento del sesgo anti-exportador relativo asociado básicamente a los derechos de exportación.
Como el MERCOSUR es una unión aduanera imperfecta era importante estimar la magnitud del sesgo anti-exportador respecto de la política comercial intra-zona. Se observa que luego del 2002 el promedio del sesgo anti-exportador toma un valor (2,6%/2,7%) en 2002 y 2003. Esto identifica una de las tareas a incorporar en la agenda de perfeccionamiento del MERCOSUR.
Berlinski, J. (2008), “Política comercial y asignación de recursos en Argentina (Comercio inter/intra-industrial, Instituciones de defensa comercial y Productividad”, Capítulo 2 de Kume, H. (Coordinador), Crecimiento económico, instituciones, política comercial y defensa de la competencia en el MERCOSUR, Red MERCOSUR.
Lerner, A. (1936), “The symmetry between import and export taxes”. Economica, volumen III, Nº 11 (Agosto).