En este artículo se aporta una mirada alternativa para evaluar cuán expuesta se encuentra Uruguay frente a la crisis mundial y las medidas proteccionistas, principalmente las provenientes de su mundo más relevante, esto es la región. Se analiza la incidencia de las variables externas, particularmente las regionales en el crecimiento de nuestra actividad económica.
Con este fin, elaboramos un modelo para explicar el crecimiento del PIB a partir del crecimiento de ciertas variables macroeconómicas ligadas tanto al contexto externo como al interno. Las variables consideradas son los precios de los commodities alimenticios y del petróleo, el nivel de actividad de Brasil y Argentina, los precios medidos en dólares de esta última, nuestra inflación en dólares y el salario real privado.
Para poder cuantificar el peso de cada una de las variables a lo largo del tiempo se estimaron, utilizando ventanas móviles de 80 datos, 51 ecuaciones, comenzando la primera en 1982 y finalizando la última en 2011. A partir de estas ecuaciones se observó la evolución de los coeficientes asociados a cada una de las variables a lo largo de las más de 50 ventanas temporales, poniendo especial foco en las variables externas y regionales. Estos coeficientes reflejan el peso de la variable en cuestión sobre el crecimiento del PIB uruguayo, y su evolución evidencia cómo ha variado su incidencia a en los últimos años.
Brasil gana peso en tanto que Argentina lo mantiene
Uno de los resultados más interesantes de este estudio es la evolución del peso que tienen las variaciones de la actividad de nuestros vecinos sobre nuestra tasa de crecimiento. Tal como se puede apreciar en el gráfico 1, en nuestro primer período de análisis, entre el tercer trimestre de 1982 y el tercero del 2000, el crecimiento de Argentina explicaba más del 40% del incremento del nivel de actividad en Uruguay, en tanto que el incremento de la actividad Brasilera influía en cerca del 30%. Más adentrados los 90, el crecimiento de Argentina llegó a explicar casi el 44% del crecimiento de Uruguay y el de Brasil en torno a 30%.
Este peso tan importante de la región se explica por un modelo económico con rigideces cambiarias y una inflación creciendo por encima del valor de la divisa, lo que derivó en una importante pérdida de competitividad a nivel internacional, pero no así a nivel regional, ya que nuestros vecinos siguieron una receta similar en términos cambiarios y monetarios.
Gráfico 1. Peso del crecimiento de la actividad en Argentina y Brasil en el crecimiento del PIB de Uruguay
Fuente: Elaboración propia en base a datos del BCU, INDEC y Banco Central de Brasil.
Pasada la crisis del 2002 y flexibilizado el esquema cambiario, se puede apreciar una leve pérdida de importancia de Argentina en nuestras tasas de crecimiento. La devaluación pos crisis permitió a Uruguay recuperar su competitividad a nivel internacional, a la vez que la mejora en los indicadores macroeconómicos lo tornaron un destino interesante desde el punto de vista de la inversión extranjera.
Antes de la crisis de 2008, el crecimiento argentino explicaba cerca del 41% del uruguayo, mientras que el brasilero lo hacía 33%. Estos guarismos se elevaron levemente luego de que estallara la crisis subprime, como consecuencia de la diversa batería de medidas proteccionistas que aplicaron los países del primer mundo para afrontar la recesión, dentro de las que se encuentran las devaluaciones “competitivas” y bajas de las tasas de interés.
En suma, Uruguay depende menos hoy de sus vecinos que en los noventa, explicando entre ambos cerca del 80% del crecimiento de los últimos años. Cabe resaltar que dentro de ese 80% Argentina viene perdiendo importancia en tanto que Brasil la ha ganado debido a la semejanza en el sesgo de las políticas monetarias y cambiarias que venían mostrando Uruguay y este país.
Pierde importancia el precio de los commodities alimenticios y aumenta la de la inflación en dólares
Otra de las variables internacionales relevantes a la hora de explicar el crecimiento del país son las variaciones en los precios internacionales, tanto de los commodities alimenticios como del petróleo. Mientras que los primeros afectan positivamente el PIB de Uruguay, el precio del petróleo lo hace de forma negativa dado que se trata de un componente importado.
Tal como se puede apreciar en el gráfico 2, el precio de los commodities alimenticios ha perdido peso a la hora de explicar el crecimiento de la economía uruguaya, pasando de representar casi el 7% del crecimiento a explicar en estos últimos años cerca del 2%. En tanto, el peso de la variación del precio del petróleo se ha mantenido relativamente estable, en torno al 4% (negativo).
Por su parte, la inflación en dólares a ganado importancia a la hora de explicar el crecimiento. Mientras que al principio del período esta variable explicaba menos del 7% del incremento del PIB, en las últimas estimaciones el coeficiente correspondiente superó el 10%. Esto se explica principalmente por el esquema cambiario adoptado luego de la crisis de 2002, en el que la libre flotación de la divisa ha amortiguado en cierta medida los shocks internacionales de precios.
Gráfico 2. Peso de las variaciones de precios internacionales de commodities alimenticios y petróleo en el crecimiento
Fuente: Estimaciones propias en base a BCU y FMI.
En síntesis, la economía uruguaya depende significativamente del crecimiento de la región. Más allá de que esta relación se ha reducido con el pasar de los años y de los modelos económicos implementados, el crecimiento de estos dos países explicó, en los últimos 20 años, cerca del 80% de la expansión de la actividad en nuestro país.
En tanto, la situación extraregional evidenciada a través de la evolución de los precios internacionales, incide en nuestro crecimiento pero su impacto directo es de menor magnitud que el de Brasil y Argentina. En esta línea, las volatilidades internacionales afectan nuestro crecimiento, pero más por lo que lo afectan al de nuestros vecinos que por el impacto directo que pueden tener los precios de los commodities sobre el incremento de nuestra actividad.
Las ventajas de la diversificación
Diferentes estudios a nivel internacional han logrado cuantificar la importancia que tiene el libre comercio, así como la diversificación de destinos y productos de exportación, tanto de bienes como de servicio, sobre el crecimiento de los países. Intuitivamente resulta sencillo imaginar que una canasta de productos y destinos más amplios permite contar con diferentes estrategias en épocas de crisis y proteccionismo.
Un estudio realizado en 2009 por el Banco Central Europeo advierte sobre los efectos adversos que tiene el proteccionismo para el crecimiento mundial, y particularmente para los países emergentes. En este trabajo, donde los autores trabajan en base a modelos de simulación, se destaca el impacto de las distintas medidas proteccionistas sobre el crecimiento del producto a mediano plazo, así como sobre la competitividad de los países.
En esta línea también se encuentra el trabajo realizado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2011 sobre la diversificación de las exportaciones y su capacidad de suavizar la crisis. En el mismo, los autores demuestran que una mayor diversificación de productos de exportación así como de industrias exportadoras, permite aminorar los efectos de la crisis sobre las exportaciones, en tanto que el efecto de la diversificación de destinos de exportación tiene menores impactos.
En el actual contexto de incremento de proteccionismo regional, decidimos analizar si los efectos encontrados en los estudios anteriormente descriptos son significativos para la economía uruguaya. Particularmente, nos centramos en estudiar la concentración de las exportaciones de bienes por destino y su efecto sobre la tasa de crecimiento del producto.
Como indicador de concentración tomamos el C5 (peso de los primeros 5 rubros de exportación de bienes en el total) con frecuencia trimestral para el período 1995-2011. En una primera instancia se buscaron efectos sobre la media del crecimiento del PIB para ese período, no encontrando evidencia empírica suficiente que avalara tal relación.
En una segunda etapa, procedimos a estimar los impactos de la concentración de destinos sobre la volatilidad del PIB, encontrando que la concentración aumenta la volatilidad del crecimiento. Más precisamente, nuestras estimaciones indican que, por cada 10 puntos porcentuales que se incrementa el C5, la volatilidad del crecimiento aumenta 7 décimas porcentuales, actuando con dos períodos de rezagos.
Tal como se puede ver en el gráfico 3, la volatilidad del crecimiento es sensiblemente menor cuando se consideran los efectos de la diversificación que cuando no.
Gráfico 3. Volatilidad del crecimiento con y sin efecto de la diversificación de destinos de exportación de bienes
Fuente: estimaciones propias en base a BCU.
En suma, encontramos que la concentración de los destinos de exportaciones tiene un efecto negativo claro sobre la volatilidad del crecimiento. Esto es, hace al crecimiento de nuestra economía más incierto.