Uruguay: nuevas proyecciones de crecimiento en un contexto más incierto

2011

Los datos de Cuentas Nacionales publicados recientemente evidenciaron un menor crecimiento que el esperado de la economía uruguaya de 4,8% en el primer trimestre del año, respecto del mismo período del año anterior. Esta cifra representa una desaceleración del ritmo de crecimiento de la actividad durante el segundo trimestre del año. De acuerdo a estimaciones de cinve, el crecimiento tendencial del segundo trimestre ascendió a 1,7%, ubicándose levemente por debajo del incremento registrado durante el primer trimestre de 2011.

 

Al analizar la evolución de más largo plazo, se constata asimismo una desaceleración del nivel de actividad en el segundo trimestre de 2011, como puede observarse en el gráfico 1. A pesar de esto, nuestras estimaciones indican que la economía uruguaya estaría presentando aún un importante dinamismo, registrando un crecimiento de su potencial productivo en torno al 6,5%. 

Gráfico 1. Tendencia de largo plazo del PIB (% de variación anual)

bl.jpg

Fuente: Estimaciones de cinve en base a datos del BCU. 

 A su vez, las nuevas turbulencias internacionales añaden incertidumbre y se presentan como una posible amenaza de corto plazo para el crecimiento sostenido. A pesar de esto, en el peor de los escenarios la economía verificaría tasas de crecimiento por encima del 5% en 2011 y de 1,4% en 2012.

Un sector externo más vulnerable

La crisis de deuda que afecta a varios países de la eurozona, y especialmente los riesgos de default que presenta la economía griega, sumado a los débiles signos de recuperación de la economía norteamericana, han impregnado de incertidumbre y volatilidades a los mercados internacionales.

Estas turbulencias en los mercados financieros se traducen automáticamente en fuertes oscilaciones de los precios internacionales de los commodities, a la vez que “el apetito por lo seguro” genera una salida de capitales de los países emergentes, donde las monedas locales comienzan a depreciarse frente a las “monedas seguras”, como el dólar.

Por otro lado, la escasa faena de ganado generó una importante reducción en las cantidades de carne exportada, a la vez que afectó la actividad frigorífica y de curtiembres. En lo que respecta a las perspectivas para estos sectores, no esperamos que esta restricción de oferta se revierta en el corto o mediano plazo, dado los tiempos naturales implícitos en estos procesos.

En cuanto a las importaciones, estas continúan mostrando un crecimiento sostenido, empujadas por una demanda interna que sigue en expansión. Este incremento de las compras al resto del mundo, conjuntamente con la contracci

Enlace externo