El documento de trabajo inicia con un repaso de las tareas realizadas por la CIDE (Comisión de Inversiones y Desarrollo Económico) y su extenso legado en diversos planos (agenda pública, conocimiento especializado, cambios en políticas públicas, ideologías e instituciones). En la segunda parte el autor presenta las principales lecciones teóricas que derivan de la experiencia de la planificación. “La más importante de ellas es que, aunque los sistemas políticos pluralistas tengan dificultades serias para incorporar directamente las recomendaciones de los expertos, a la larga se terminan beneficiando abundantemente de este tipo de esfuerzos”- sostiene Garcé. En la tercera sección se mostrará cómo, a pesar de consagrarse institucionalmente mediante la creación de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, la función de planificación, con el tiempo, se fue diluyendo hasta reducirse a su mínima expresión.
En la cuarta sección se narra cómo, desde hace al menos una década, la reflexión sobre el futuro ha recobrado legitimidad tanto dentro como fuera de fronteras. Por último se sintetizan las conclusiones y se formulan recomendaciones. Se hará especial hincapié en rescatar la necesidad de construir instituciones capaces de promover la reflexión sistemática sobre el futuro. El autor sostiene que la OPP debería ser reestructurada y dotada de los recursos humanos necesarios para llevar adelante esta tarea.
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