Desde hace unos años se viene mencionando cada vez con mayor fuerza, que la agroindustria, entendida como el sector encargado del procesamiento de materias primas provenientes del sector primario, está llamada a ocupar un rol central dentro de la estructura productiva del Paraguay, puesto que posee el potencial de aportar mayor valor agregado a la producción y a las exportaciones. Sin embargo, a pesar de este gran compromiso, el complejo agroindustrial no ha tenido aún la explosión deseada.
Si observamos la evolución de la economía paraguaya, se puede percibir que en promedio ésta creció cerca de 4,9% entre el 2005 y el 2013. La agroindustria contribuyó a dicho crecimiento con una incidencia del 0,2%; mientras que el resto de la industria tuvo una incidencia de tan solo 0,05%. Pero, aun cuando el complejo agroindustrial ha demostrado ser el sector más importante dentro de la industria en términos de su incidencia en el crecimiento, la misma ha sido inferior a la registrada para otros sectores como la agricultura.
Cuadro 1. Incidencia de sectores económicos en el crecimiento del PIB (en porcentaje)
Los factores que estarían detrás del lento desarrollo del complejo agroindustrial podrían ser múltiples, pero en este artículo se destacan principalmente dos: heterogeneidad y volatilidad, que surgen de la observación de los datos de Cuentas Nacionales y del Censo Económico Nacional 2010. Según datos preliminares del Censo Económico Nacional 2010, al interior del complejo agroindustrial existe una heterogeneidad muy marcada entre los distintos rubros que lo componen. Por citar algunos ejemplos, los rubros de elaboración de productos alimenticios, de confección de prendas de vestir y la producción de madera y sus derivados, son los que aglutinan una mayor proporción de unidades económicas y mayor empleo generan. Pero al considerar otros aspectos, las diferencias resaltan rápidamente. El subsector de elaboración de alimentos concentra un elevado porcentaje de las remuneraciones, gastos e ingresos; pero no ocurre lo mismo con la confección y la producción de madera. Estos rubros son sobrepasados por la elaboración de bebidas, tabaco, y los productos de cuero y derivados, que tienen mayor participación en los ingresos y gastos, y en las remuneraciones pagadas.
Cuadro 2. Comparación de la agroindustria respecto al total industrial (%)
En cuanto a las características de las unidades económicas que componen el complejo agroindustrial, se encuentra que cerca del 40% de las mismas son micro y pequeñas empresas, que ocupan aproximadamente al 17% de la mano de obra empleada en la industria, pero generan tan solo el 2% de los ingresos por ventas.
Las unidades económicas agroindustriales de tamaño mediano representan el 3,5% del total industrial, ocupan al 6,2% del personal, y al igual que las micro y pequeñas empresas, recaudan tan solo un 2% en ingresos por ventas.
Por su parte, las grandes unidades económicas agroindustriales representan tan solo el 1,5% del total de la industria, pero ocupan al 25% de la mano de obra, y más importante, concentran más del 53% del total de ingresos de toda la industria.
Gráfico 1. Características de las unidades económicas del sector agroindustrial
Los datos de Cuentas Nacionales denotan que el sector agroindustrial tiene una incidencia importante sobre la economía paraguaya en su conjunto, pero sobre todo en la industria, con un gran potencial para seguir creciendo y dinamizando aún más la actividad económica. Pero, su evolución, así como su incidencia en el crecimiento económico ha sido muy inestable o volátil1.
Pero, al enfocar nuevamente la atención en su estructura y las unidades económicas que la componen, la agroindustria muestra una heterogeneidad muy marcada, que puede representar un freno a su desarrollo, puesto que en su interior coexisten unidades económicas de tamaños muy diversos, que mayoritariamente son micro, pequeñas y medianas empresas que en conjunto ocupan a un porcentaje elevado de personas respecto a las grandes empresas, pero que capturan una porción mucho más baja de los ingresos generados en el sector.
Con este fenómeno, se desnuda un aspecto muy preocupante: la mayoría de las unidades económicas dentro de la agroindustria estarían continuamente expuestas a cualquier tipo de shocks sobre la actividad económica, puesto que son altamente propensas a operar dentro de la informalidad, con tecnologías artesanales u obsoletas o incluso precarias de producción. Esto requiere que se diseñen políticas públicas de calidad que mejoren su competitividad y permitan que las unidades económicas más pequeñas se integren a las grandes cadenas nacionales o internacionales, sin lo cual, este importante sector seguirá avanzando como si tuviera puesto el freno de mano.
Notas:
1Como el complejo agroindustrial procesa insumos y materia prima provenientes del sector primario, se encuentra expuesto a las fluctuaciones de los precios internacionales, tanto del sector primario como de los propios precios de los productos agroindustriales. Asimismo, los factores climáticos que afectan a la producción primaria, por ende, también afectan a la producción agroindustrial. Por supuesto, también existen otros shocks como la inestabilidad política, fallas de mercado, o malas decisiones de política económica del Gobierno que también pueden afectar al sector agroindustrial en algunos periodos.
Referencias
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