Cuando se compara la evolución de la actividad económica en el primer semestre de este año con la de igual período del año anterior se comprueba la real dimensión de la desaceleración que ha sufrido el nivel de actividad en Argentina. La tasa de crecimiento de todos los componentes de la demanda agregada se mueven en la misma dirección de caída, con excepción del gasto público que ha seguido evolucionando de forma sostenida, como lo viene haciendo en los últimos años.
En este artículo se aporta una mirada alternativa para evaluar cuán expuesta se encuentra Uruguay frente a la crisis mundial y las medidas proteccionistas, principalmente las provenientes de su mundo más relevante, esto es la región. Se analiza la incidencia de las variables externas, particularmente las regionales en el crecimiento de nuestra actividad económica.
El índice de precios de exportación mostró un leve aumento en mayo, un 0,3%, en comparación a abril, motivado por aportes positivos de los productos básicos (0,7%) y las manufacturas (0,4%). Los precios de productos semi-manufacturados se redujeron este mes, un 1,0%.
En las tres décadas que van de 1950 a 1980 Brasil ocupó un lugar privilegiado entre los países de más alto crecimiento del PBI per capita, equiparándose inclusive a los países europeos que se encontraban en reconstrucción luego de la segunda guerra. La economía del país vecino creció en forma ininterrumpida desde 1948 a 1980 y el PBI per capita relativo a Estados Unidos pasó de 17% al 27% en dicho período, en un proceso de convergencia macroeconómica que apenas fue superado por un puñado de países, como es el caso de Corea. Sin embargo, desde 1980 en adelante el desempeño macroeconómico fue más bien decepcionante: el crecimiento se estancó y el país comenzó a perder posiciones en el concierto de las naciones. La divergencia fue marcada a lo largo de la década perdida, pero el crecimiento fue tan débil que no alcanzó para retornar al camino de la convergencia. Como resultado de todo esto, hoy el PBI per capita de Brasil es un 20% del de Estados Unidos.
La economía argentina ha entrado de manera decidida en la región del ajuste macroeconómico. No es difícil reconocer los síntomas para realizar el diagnóstico. Independientemente de los desequilibrios que en cada momento lo hicieron necesario, en la Argentina el ajuste ha tenido siempre una marca distintiva: la ocurrencia simultánea de inflación con recesión.
En forma paralela a la emergencia de los desbalances globales, a lo largo de la última década los flujos brutos financieros se expandieron dramáticamente a lo largo del mundo, y Europa no fue una excepción. Entre 2003 y 2007 la suma de los activos y pasivos externos financieros como porcentaje del PBI, principal medida de jure de apertura financiera, creció en la Unión Europea un 7,5% al año, siendo el principal motor de esta integración un cambio en las estrategias de los bancos. Estos orientaron sus decisiones de fondeo y posición de activos hacia el exterior –y en particular hacia la región europea. No solo eso: la internacionalización de los bancos europeos, sensiblemente mayor a la de Norteamérica o Asia, permitió que los capitales fluyan en el sentido esperado por la teoría -y no observado a nivel global-, i.e. desde los países más desarrollados hacia los menos desarrollados. La transferencia de ahorros desde países maduros y superavitarios como Alemania o Suecia a otros más retrasados y deficitarios, como Estonia o incluso Portugal, junto con el expertise en materia bancaria de los grandes bancos, solo podía redundar en un aceleramiento en la convergencia macroeconómica, lo cual efectivamente ocurrió. Al menos fines de 2008.
El jueves 10 de mayo la Presidenta declaró: "No nos caímos del mundo, el mundo se está cayendo encima nuestro”. La metáfora parece más que justificada a la luz de la evolución actual de la economía internacional. En este sentido, hay tres conjuntos de hechos que sobresalen.
Hasta hace unos años, las exportaciones brasileñas de productos manufacturados hacia Estados Unidos tenían un lugar destacado. En 2005, se dirían a ese país un cuarto de las exportaciones manufactureras, mientras que un 72% de las ventas brasileras a ese destino eran manufacturas. El panorama cambió radicalmente desde entonces. En 2011,a Estados Unidos se destinó sólo un octavo de las exportaciones de manufacturas brasileñas, y la participación en las ventas de estos productos en las ventas totales a Estados Unidos cayó al 45%. De hecho, entre 2005 y 2011 hubo una reducción del 28,1% en el valor absoluto de las exportaciones de manufacturas a Estados Unidos, volviendo a niveles similares a 2001.
El debate sobre Uruguay y la obtención del grado inversor estuvo vigente durante parte de 2011 y el primer trimestre de este año, sobre todo porque se argumentaba que nuestro país había experimentado mejoras significativas en los principales indicadores macroeconómicos y sería merecedor de volver a obtener el grado inversor. Repasamos en lo que sigue las razones para el otorgamiento del grado de inversor.
CEDES and IDRC are launching a competitive Call for Proposals for research teams to conduct four country studies. The selected teams will undertake policy-oriented research on the linkages between the demographic transition and financial constraints in four systemically important developing countries. The country studies are part of a global research project on Asymmetric Demography and Global Financial Governance.
The country studies are to focus on: the linkages between demographic trends, the current account, and international financial flows; the ability of the domestic financial system to respond to the requirements regarding the allocation of investment, savings and risks associated with different stages of the demographic transition; and the design of initiatives for developing countries to take advantage of the demographic dividend and demographic-driven capital flows.
Eligible developing countries for these case studies must be systemically important (i.e. members of the G-20) and the country teams’ research institution must be based in a developing country. Priority will be given, nonetheless, to proposals concerning four countries: Brazil, China, India, and South Africa.
Each of the four selected proposals will be awarded USD 45,000 to finance wages, research expenses and the dissemination at the national level. Research teams are invited to submit Expressions of Interest by June 30th, 2012. More information in http://www.cedes.org/idrc/